Con la aparición de la tecnología LED vimos cómo el ahorro energético se convirtió en un tema de interés para productores y consumidores de iluminación. El incremento en la eficacia energética que representan los diodos emisores de luz, en comparación a otras tecnologías como la fluorescente o de aditivos metálicos, puso el foco sobre estas nuevas fuentes luminosas y poco a poco vimos cómo el mundo se fue ledificando.
Así fue como el LED se convirtió en un sinónimo de ahorro. Sin embargo, espacios arquitectónicos como los industriales o de grandes superficies tardaron en dar el salto. Pues seguían encontrando ventajas en las antiguas tecnologías de las que no podían desprenderse fácilmente.
Los avances en diseño e ingeniería de producto han permitido que el LED comience a permear también en estos espacios con una oferta de productos cada vez más competitivos. El sector industrial se encuentra ante una gran oportunidad de inversión al mejorar la eficacia energética de sus sistemas de iluminación.
¿Qué es la eficacia energética?
La Norma Oficial Mexicana sobre Eficiencia Energética en Sistemas de Alumbrado en Edificios No Residenciales define la eficacia energética como “la relación entre el flujo luminoso total emitido por una fuente y la potencia total consumida, expresada en lumen por watt (lm/W)”. Asimismo, define la eficiencia energética como “ la que persigue obtener el máximo rendimiento de la energía consumida. A través del establecimiento de valores límite de la DPEA* sin menoscabo del confort psicofisiológico de sus ocupantes”.

Por lo tanto, cuando hablamos de eficacia energética nos referimos a la cantidad de energía (Watt) que una fuente consume para emitir un determinado flujo luminoso (lumen). Es decir, entre más eficaz sea la fuente, menos energía requiere para emitir un flujo luminoso alto. Por su parte, la eficiencia se refiere al aprovechamiento de la energía consumida en la eficacia, lo cual dependerá de aspectos como la óptica y el diseño de la fuente.
Además, podemos decir que un sistema de iluminación altamente eficiente cuenta con otros parámetros como:
- Vida útil prolongada.
- Ingeniería de producto que permite un bajo mantenimiento.
- Luminarios desarrollados para las necesidades específicas de cada área dentro del espacio industrial.
Mejorando la eficacia energética
- Al actualizar o implementar tecnología LED en espacios de grandes superficies se puede conseguir un ahorro energético de hasta el 68%.
- La tecnología LED supera a la tecnología fluorescente (65 lm/W) y de aditivos metálicos (80 lm/W) con una eficacia mayor a 130 lm/W.
- Reducción en la cantidad de fuentes, por lo tanto, se reduce el número de salidas eléctricas, cableado y modificaciones en la infraestructura.
Para profundizar sobre los retos que enfrenta actualmente el sector industrial en temas de iluminación, consulta nuestro Lighting Planner para Industria.
* DPEA: Densidades de Potencia Eléctrica para Alumbrado