El día de hoy me quedé sin agua, y entre toda la frustración que sentí por haber tenido esta incomodidad mayor en casa, pensaba como sería lindo que poco a poco se fuera llenando el tinaco, y mientras me obnubilaba en este pensamiento, reflexionaba lo que les quiero compartir: tiempo y magnitud. La magnitud es el nivel del agua que el tinaco tendría a través del tiempo.

Si visualizamos una gráfica del llenado y vaciado del tinaco a través del tiempo, se vería como una función senoidal. 

Quizás hoy es otro día más sin usar el binomio cuadrado perfecto, espero no tengas una regresión a secundaria y pienses en lo duro y aparentemente ocioso fue el estudiarlo. Sin embargo, hoy no lograste escapar del fascinante mundo de la trigonometría. Y es que la función seno, es aquella que al graficarse se ve como ondas, que llevado a mi problema de carencia de agua se traduce en cómo se llena y vacía un tinaco.

Y esas ondas, a veces llamadas hertzianas, pueden tener diferente frecuencia y diferente amplitud.

Un ciclo de una onda tiene una frecuencia que resulta ser cuántas veces por segundo sucede. Y esta frecuencia es inversamente proporcional a la longitud de onda expresada normalmente nanómetros. Y a mayor frecuencia, menor es la longitud de onda. A mayor longitud de onda, menor energía tiene.

En física, los espectros no son fantasmas. Por el contrario se refiere a la distribución energética de las ondas electromagnéticas. En este espectro están contenidos muchos fenómenos físicos estudiados por diferentes disciplinas como el sonido, la iluminación, la radiación y las telecomunicaciones.

Hoy en día sabemos que hay bandas “libres” que son donde se puede transmitir sin restricción en 2.4 GHz, por ejemplo el WiFi, o hay frecuencias restringidas, como la televisión abierta (UHF o el VHF), o de repente escuchamos música, o vemos lo que está escrito en este artículo a través de una pantalla mientras comemos palomitas de microondas. El sonido, la luz, las microondas UHF, VHF y el WiFi a 2.4 GHz están contenidos en el mismo espectro.

A los apasionados de la luz, nos importa especialmente el rango de los 400 nm a los 650 nm. La luz está en ese rango de 250 nm de diferencia, sin embargo un poco más “abajo” entre los 10 nm y los 400 nm (un espectro más amplio que la luz), existe la radiación o emisión UV.

En estos días de pandemia, de repente hemos tenido un interés sin precedentes en las emisiones ultravioleta, que incorrectamente llamamos luz ultravioleta.

El UV no es luz. La luz es la parte del espectro electromagnético que puede ser percibida por el ojo humano, el UV no es percibido por el ojo humano, por lo tanto no es luz.

Es por eso que algunas empresas que antes se decían de iluminación, ahora se dice que son de fotónica porque sus dispositivos generan fotones, (partícula elemental responsable de las manifestaciones cuánticas del fenómeno electromagnético) y es que este tipo de emisiones tienen usos muy rentables, como el reconocimiento facial y los radares, entre otros.

Es pues el espectro electromagnético el conjunto de fenómenos físicos donde “vive” la luz y especialmente ahora, en estos tiempos, los que nos dedicamos a la luz nos interesamos por aquellas emisiones que están también en sus vecindades, algo hemos de traer en manos.