Un grupo conformado por más de 241 expertos realizó un llamado a la comunidad médica y a todos los organismos internacionales para reconocer la importancia de evitar la propagación por el aire de la enfermedad del COVID-19. El riesgo de contagio por inhalación del virus en gotas microscópicas a distancias cortas, especialmente en interiores, requiere el uso de medidas preventivas que ayuden a mitigar la transmisión aérea.

De acuerdo con la evidencia presentada en esta carta abierta a la Organización Mundial de la Salud, las recomendaciones principales para reducir las posibilidades de contagio por vía aérea son las siguientes:

• En espacios interiores es imprescindible mantener ventilación suficiente y eficaz que suministre aire exterior limpio y minimice la recirculación del aire. Esto es particularmente importante en edificios públicos, espacios de trabajo y educativos, hospitales y residencias de ancianos.
• Complementar la ventilación general con elementos de apoyo como filtros de aire y luces ultravioleta germicidas.
• Evitar los espacios concurridos, especialmente en el transporte público y los edificios públicos.

Estas medidas resultan muy eficientes para disminuir la tasa de contagios y pueden lograrse tomando medidas muy sencillas como abrir puertas y ventanas para incrementar significativamente el flujo de aire en los espacios interiores. 

El equipo de expertos que formularon y revisaron estas recomendaciones consideran vital seguir estas medidas preventivas para interrumpir las vías de transmisión aérea y salvar más vidas mientras es posible controlar la pandemia y disponer de una vacuna en el futuro próximo.
Este artículo es un extracto y traducción parcial del artículo It is Time to Address Airborne Transmission of COVID-19, publicado por Clinical Infectious Diseases. Puedes consultar la información completa (disponible en inglés) y otra información complementaria ofrecida por los autores en la página de Oxford Academic.